CASA DE LOS EZPELETA

Con motivo de las Jornadas Barrocas que todos los años organiza en octubre el Ayuntamiento de Corella para dar a conocer la historia de Corella y recordar el acontecimiento más importante que sucedió en Corella en la época barroca como es la llegada y estancia por cuatro meses del rey Felipe V con su familia, desde el Área de Lengua castellana hemos realizado un trabajo de investigación sobre edificios barrocos de Corella. Somos alumnos/as de la clase de 6º C del Colegio Público Ciudad de Corella. En nuestro caso, el grupo está formado por Enzo, Aleis, Mariam, Ibtissam y Ahmed y dentro de la temática del Palacio de los Virto de Vera nos ha tocado centrarnos más concretamente en la historia de la casa primogénita de los Virto de Vera que utilizaron el matrimonio formado por Juan Fermín Virto de Vera y Josefa de Anchorena antes de construir su casa palacio.

 

La casa que vamos a describir se encuentra en la calle Emilio Malumbre concretamente en el nº 4, próxima a la Plaza del Ayuntamiento de Corella.

 

La fachada de la casa luce en el centro un escudo barroco, donde aparece un yelmo por timbre, mascarón inferior, orla con vegetación, águila y niño, aloja las armas de los Virto de Vera, Anchorena, Larreta, Ezpeleta, Beramendi y Azpilcueta, ricamente tallados en alabastro.

 

Hay constancia escrita de que fue residencia del matrimonio formado por Juan Fermín Virto de Vera y Mª Josefa Anchorena antes de construir su residencia principal en 1741 en la plaza de los Fueros. No obstante, la casa pertenecía a Francisca de Ezpeleta, madre de Josefa, quien compró este edificio construido en el siglo XVII en torno al año 1710. Cómo murió Francisca, su hija y su yerno colocaron un escudo nuevo porque en 1734 consiguieron la ejecutoria de hidalguía por la que eran reconocidos como familia noble con derecho a tener escudo nobiliario en su fachada.

 

La casa corresponde al modelo típico de la arquitectura doméstica de esa época con dos balcones simétricos dispuestos en cada uno de los pisos superiores y coronado con una galería de adintelado en el ático y un alero de madera tallada de gran vuelo. Toda la fachada está realizada en ladrillo de arcilla cocido al horno como es típico en esta zona dada la carencia de piedra para realizar grandes construcciones. A su vez destacan las forjas originales de los balcones, con escasa decoración.

 

También fue casa importante para la historia de Corella, ya que se le vincula como la casa del Santo Oficio o casa de Inquisición, pues era en ella donde se reunía el Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición para tratar de analizar los procesos inquisitoriales abiertos contra aquellos que no respetaran las normas marcadas por la Iglesia Católica.

 

No es de extrañar la elección de esta casa como casa principal del Santo Oficio, por su cercanía a las principales plazas de Corella así como por su acceso a una de las más importantes galerías o túneles subterráneos que traspasan el subsuelo del casco histórico, pues servía como vía de escape así como lugar adecuado para apresar a los herejes o sospechosos.

 

Al hablar de túneles subterráneos, podemos decir que todo el subsuelo está comunicado por numerosos pasadizos que tuvieron su origen durante la época medieval y que en el barroco fueron cortándose con muros, para que a su vez sirvieran de bodegas donde elaborar vino en los bajos de las casas palacio.

 

En esta casa, junto con otra que hay pegada al Ayuntamiento, se conservan unos curiosos ganchos de forma que diversos investigadores han estudiado y comentado, llegando a las conclusiones de poder ser ganchos donde colgar el cartel de oficio que había en la casa como “casa de zapatero”, “casa de Inquisición”, etc. e incluso para poder colgar faroles o pendones en los días importantes.

 

En definitiva, hemos querido dar a conocer esta casa por su vinculación con la mencionada familia, ya que demuestra cómo los nobles corellanos a medida que acumulaban riquezas y dinero construían viviendas más lujosas y grandes como el palacio de los Virto de Vera.