AGUSTÍN DE SESMA Y SIERRA

Somos alumnos/as de la clase de 6º A y hemos investigado sobre el palacio de Agustín de Sesma y Sierra, conocido como la Casa de las Cadenas. Nuestro grupo formado por Alberto, María, Isaac, Dilan y Carla vamos a centrarnos en la figura de Agustín de Sesma y Sierra como propietario y constructor de la Casa de las Cadenas, para dar a conocer cómo era su familia, los hijos/as que tuvieron, a qué se dedicaron, etc. 

 

La información que vamos a investigar la daremos a conocer mediante códigos QR en las fachadas de los edificios para que todos los visitantes puedan conocer más a fondo la historia de cada palacio y templo dentro de las Jornadas Barrocas que tendrán lugar entre el 25 y el 27 de octubre. 

 

El protagonista de esta casa además del Rey Felipe V fue el constructor y primer propietario de la misma, llamado Agustín de Sesma y Sierra, que nació en Corella el día 14 de Mayo de 1664. Su mujer se llamaba Josefa de Escudero y Ruiz de Murillo y nació el día 27 de septiembre de 1666. Se casaron el día 26 de noviembre en 1691, teniendo Agustín de Sesma y Sierra tenía 27 años y Josefa 25 años de edad.

 

Agustín de Sesma y Sierra falleció el 7 de marzo de 1738, en Corella. Su mujer falleció el 3 de enero de 1746 en Corella, siendo enterrados en su capilla de San Agustín en la iglesia de la Merced. Agustín de Sesma y Sierra se dedicaba al comercio de lana fina. 

 

Agustín era oriundo por vía paterna de Cintruénigo, su familia materna procedía de Soria, tierra con la que las relaciones eran intensas pues una de las principales actividades de la ciudad era el comercio de lana fina que, comprada en Castilla, era enviada a los mercados del norte de Europa a través del puerto de Bayona. Ya en la generación anterior el padre de Agustín y sus tíos habían compaginado el comercio con el arrendamiento de rentas como el tabaco y la pólvora, dando muestras de un espíritu emprendedor que sin duda transmitieron a Agustín. Quizá su padre, Gaudioso de Sesma, proyectó concentrar la herencia en este hijo, pues todos los hermanos de Agustín siguieron la carrera eclesiástica. 

 

Varios datos nos permiten deducir que en los primeros años del XVIII Sesma destacaba por su posición y fortuna: casado en 1691 con Josefa Escudero Ruiz de Murillo, hija de una destacada familia de la ciudad, en 1705 fundó junto con ella un mayorazgo, “hallándonos favorecidos de la Majestad divina con diferentes bienes, así adquiridos por herencias y mandas de nuestros padres y señores como gananciales durante nuestro matrimonio”, a fin de conservar el lustre de sus armas y apellidos. 

 

Agustín de Sesma y Josefa Escudero fueron padres de una familia muy numerosa: nueve de sus hijos llegaron a edad adulta, seis hombres y tres mujeres. Dada la amplitud de los negocios que con toda puntualidad llevaba desde sus oficinas y que le conectaban con distintas plazas europeas y americanas, Sesma formó en ellas a cuatro de sus hijos varones, Agustín, José, Felipe y Luis. El segundo, Zenón Bernardo, estudió Cánones y Leyes en la Universidad de Valladolid, quizá con el propósito de que siguiera carrera eclesiástica, pero tras su formación pasó al servicio de la reina Mariana de Neoburgo, viuda de Carlos II, quien había apoyado al archiduque Carlos en la guerra de Sucesión y, tras la victoria borbónica, hubo de afincarse en Bayona. 

Un aspecto destacable de la familia Sesma es su relación con la Armada: llama la atención la dedicación al mar de varios descendientes de Agustín de Sesma, pues no cabría esperarlo de quien procede de una ciudad de interior. Quizá la clave de esta vinculación radica en que el valle del Alhama está bien dotado para el cultivo de un producto estratégico para la Armada: el cáñamo. Debe tenerse en cuenta que aproximadamente el 20% del peso de un barco de guerra del XVIII era cáñamo: velas y cuerdas, e incluso las mechas de las armas, estaban fabricadas con este producto, que ofrecía unas cualidades inigualables en el mar. La producción hispana fue siempre escasa, porque la planta ocupaba tierras que podían dedicarse a otros cultivos muy rentables, mientras que la única interesada en comprar cáñamo era la Corona, mala pagadora. El cultivo tenía que ser subvencionado, pero incluso así fue siempre insuficiente. Cabe pensar que los Sesma entraron en contacto con la Armada en calidad de proveedores de cáñamo; lo cierto es que entre 1730 y los primeros años del XIX once hijos, nietos y bisnietos de Agustín de Sesma fueron cadetes en la Real Academia de Guardias Marinas de Cádiz; algunos destacaron de manera especial, como Baltasar de Sesma y Zailorda, nieto de Agustín, que llegó a ser jefe de escuadra en 1794. 

Podemos decir que fueron una familia muy influyente tanto dentro como fuera de Corella, de Navarra e incluso de España.

  

ESCUDO DE LOS SESMA.

AQUÍ ESTABAN ENTERRADOS LOS DUEÑOS DE LA CASA DE LAS CADENAS, IGLESIA DE LA MERCED, DERRUIDA EN 1978.