PEQUEÑOS LECTORES

Ampliar su vocabulario, explicar el significado de las palabras, corregir los errores y hacer descubrir a nuestro hijo el placer que aportan los libros le ayudarán en su futuro aprendizaje de la lectura. Pero tampoco es cuestión de quemar etapas, ¡hay que confiar en el colegio!

Ayudar a nuestro hijo a dominar el lenguaje es un modo de prepararlo, poco a poco, para el aprendizaje de la lectura. Corregidle cuando pronuncia mal (no hay que dejarle “hablar como un bebé” porque, aunque sea muy divertido, es desastroso para la adquisición del lenguaje), explicadle las palabras que no conoce y participad en el enriquecimiento de su vocabulario leyéndole cuentos.

Cómo comunicar el placer de la lectura

Niña lee libro en la cama

No olvidemos que somos “modelos” para nuestros hijos: cuanto más nos guste a nosotros la lectura<, mayor será el entusiasmo y el placer que sentirán ellos por aprender a leer. Los niños nos imitan hasta el último detalle, en lo bueno y en lo malo. La lectura es uno de los ejemplos más grandiosos que podemos transmitir a nuestros hijos.

Confiar en los maestros

Es muy importante dejar actuar al colegio y confiar en los maestros. Algunos padres creen que hacen bien enseñando ellos mismos a leer a su hijo antes de entrar en 1.º de Primaria o incluso antes. Es mejor no hacerlo. Para los maestros, la enseñanza de la lectura forma parte de su profesión, es algo que dominan. Si nos ponemos a ello sin estar preparados, podemos transmitir al niño malos hábitos y cometer errores.

Que sepamos leer no quiere decir que podamos enseñar cómo se lee. El colegio necesita de nuestro apoyo como padres. Enseñar a leer al niño antes de 1.º de Primaria supone desautorizar lo que transmiten el colegio y la maestra y eso puede poner al niño entre la espada y la pared.

Laure Dumont

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